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Somos un grupo de personas, (dando voz a un selecto grupo) los cuales inspirados en los personajes más grandes de nuestra historia, vamos a externar opiniones de este presente que duele, pero que estamos seguros puede mejorar. El objetivo general lo dice el nombre de nuestro blog: CONSPIRAR. Pero será una conspiración del siglo XXI, una conspiración que no se geste en la oscuridad ni bajo el secreto necesario. Lejos de mantener nuestro trabajo oculto, estará visible ante todo el mundo, al alcance de un clic. Daremos un sentido positivo a nuestra conspiración, porque esa es la única manera de poder cambiar; proponer y no sólo quejarse. De ese objetivo general se irán desprendiendo varios objetivos específicos, entre los cuales el hilo conductor será un vigoroso amor a la historia.

miércoles, 25 de abril de 2012

MEMORIA MALINCHE

Memoria Malinche

“Me destierro a la memoria,
voy a vivir del recuerdo.
Buscadme, si me os pierdo,
en el yermo de la historia…”
(Miguel de Unamuno)

Yauilij! Y esta noche me pregunto hijos mios, por qué la historia debe recordarlos…?
El tema propuesto en esta ocasión posee gran relevancia, no sólo por cuanto a Doña Marina corresponde, en realidad, considero que son muchos los personajes que gustarían de una oportunidad como esta, a efecto de poder abordar aspectos que han sido ignorados o transformados e incluso inventados a lo largo del tiempo y que han sido causa de un legado constituido frecuentemente por una memoria histórica de “buenos y malos”.
Sin duda, las características míticas y poco documentadas de mi personaje, lo convierten en un ser sumamente interesante, sin embargo, lo mismo ha dado pie a que periódicamente se haga referencia a ella a través de adjetivos como “malinchista” y “traidora”.
No existe certeza sobre mi vida, sobre mi fortuna, ni sobre la manera en que se desarrolló mi relación con Hernán Cortés, sin embargo las fuentes que abordan mi existencia, reconocen la trascendencia de mis actos.
“Malinalli”, “Marina”, “Malintzin”, “Malinche”, “La lengua”, e incluso “María”, han sido algunas de las formas con que se ha hecho alusión a la mujer que por cuestiones del destino fungió como traductora y estratega en la empresa de la conquista, sin más memoria que la de llamarle comúnmente Malinche aunque a quien realmente llamaban Malinche era a su capitán por estar siempre con ella.
Nací muy cerca de Coatzacoalcos Veracruz, probablemente bajo el signo que lleva mi nombre “Malinalli”, dicen que desde entonces, mi vida estaba destinada a “la desgracia” y allí comienza todo, se dio un significado a mi nombre, a mi vida y a mi destino como aspectos fatídicos, sin antes observar la realidad histórica que prevalecía en aquellos tiempos, la actuación de Malinalli, trajo consigo importantes cambios, como sucede con muchos otros personajes, tildados o etiquetados como tradición una vez más, como buenos y malos.

Todo indica que mi familia tenía una posición favorable, lo que permitió que mi educación fuese privilegiada y por tanto tuviera diversas habilidades, entre ellas, la negociación, sin embargo, se dice, que al nacer un hermano varón, fui dada a mayas de Xicalango y luego vendida a De nuevo fue vendida a Potonchan para ser después entregada junto con diecinueve mujeres más a Hernán Cortés.
Si se observan las fuentes indígenas, se encuentra a una mujer bella, joven y altiva y pronto se me llamaría “Malintzin” como un acto de respeto, al dar y recibir la palabra entre unos y otros.
Así pues, con frecuentemente se me describe como alguien inteligente y astuta al ser capaz de reconocer la importancia de la comunicación, ya no sólo como traductora, también como intermediaria política. Es así que una mujer, le advirtió a Malintzin sobre el ataque que se planeaba en contra de los españoles; cabe indicar, que la mujer no hizo esto sólo por los intereses de los españoles o de Malinalli, en realidad, los aztecas representaban a la cultura dominante y otras culturas sometidas a ella buscaban liberarse.
Bajo esta lógica, conviene recordar a los Tlaxcaltecas, que fueron un pueblo indígena, perseguido por los aztecas que ayudó a Cortés a llegar a Tenochtitlan a efecto de liberarse de los primeros.

Debe saberse, que, al hablar de Malintzin, las fuentes de origen indio, habitualmente se remiten a leyendas, mientras que las españolas, lo hacen a la literatura medieval y renacentista, (aunque entre ellas existen también importantes diferencias) es por ello que de pronto parece que se hace referencia a dos personas distintas a quien se aprecia o no según sea el caso. De tal forma, los aliados de Cortés me presentan como alguien ejemplar, mientras que los leales a Tenochtitlán y a la causa mexica manifiestan su desaprobación hacia Malintzin.
Incluso el peinado con el que me representan varía, para algunos, soy una mujer de cabello oscuro coronado por un par de trenzas, por representarme de un modo un tanto más gris, para otros, como sucede en el caso del Lienzo de Tlaxcala, soy una mujer con cabello suelto. De tal forma, es posible hasta observar una transformación de mujer indígena a occidental, vestida a la usanza europea.
No considero que el papel de Malintzin en la historia haya sido puramente subversivo, pues su servicio se dirigió de acuerdo a la realidad histórica de aquel tiempo, en que no había un México establecido como lo es ahora y en que existían diversas culturas, entre las cuales la Mexica era dominante.
Considero que, como lo indica el texto de Yvonne Montaudon (Las Fuentes Literarias de la construcción Bernaldiana de Doña Marina) Malintzin es una de las mujeres más importantes y decisivas en la historia de América, así como uno de los más enigmáticos de la historia de México.
La figura de Malinalli, ha sido incluso vista como heroica y creo que algo hay de eso, aun cuando Jerónimo de Aguilar, o el propio Cortés en sus Cartas de Relación, la mencionan muy pocas veces.
Por otra parte, mi servicio, a diferencia de lo que se dice habitualmente, no sólo fue a Hernán Cortés, también lo fue a la corona y al cristianismo, destacando Malinalli también en cuestiones evangelizadoras.
Muchos españoles vieron a Malintzin como suya y otros tantos como ajena, lo mismo pasó con algunos grupos indígenas, sin embargo, ambos tuvieron presente que a pesar de las usanzas de la época, esa mujer jugaba un papel sumamente importante.
La conquista de diversos territorios del Continente Americano y no de la conquista de México es de lo que tendría que hablarse, mucho falta saber de la conquista, como he indicado en relatos, las cosas fueron llegando según diversas coyunturas, entre ellas el Tratado de Tordesillas.
Malintzin no debe ser recordada sólo como la aliada de los españoles, sino como alguien inteligente, poliglota, estratega, con habilidades políticas, valiente, como alguien que, a pesar de su condición de mujer, perteneció a un núcleo que definió y entendió las posibilidades e importancia de la comunicación humana.
No se trata entonces de negar nuestras raíces prehispánicas, al contrario, se trata de apreciarlas, así como deben ser apreciados los pueblo indígenas y el mestizaje, de comprender la historia y sobre todo, seguir aprendiendo de ella a partir de un criterio más rico, que observe los sucesos con base en un todo y no en argumentos parciales e influenciados por esa óptica de buenos y malos.
A la fecha seguimos usando esa misma lógica de queja “de personajes buenos y malos”, “de gobernantes buenos y malos” de “empresarios buenos y malos”, de “profesores buenos y malos”, quizás deberíamos profundizar en nuestra historia y conocer y reconocer los hechos y coyunturas que generaron tal o cual situación, sin juzgarla, pero sin ignorarla a efecto de ser capaces de crecer a partir de las experiencias y de ser por fin un gran país, donde se hable entonces de gente que se compromete realmente por tener una vida mejor, más allá de quejas y de promesas y propósitos olvidados y es que si bien muchos de los cambios no pueden darse en su totalidad a corto plazo, no olvidemos que paso a pasito se llega más lejos, sólo no dejemos de caminar.

                                                                                                                         @malinallimalinche

(Fuente principal: MONTAUDON, Yvonne, Las fuentes literarias de la construcción Bernaldiana de Doña Marina, México, Signos Literarios 5, enero-junio 2007, pp. 39-70)

miércoles, 11 de abril de 2012

Cuando el hijo asesina al Padre...

En un México donde los requisitos para ser héroe son extremadamente sencillos, para muestra les hago una lista:

· -Morir en la presidencia,
· -armar una revolución y que te asesinen por confiado,
·-levantarte en armas contra el gobierno bajo pretextos agrarios y ser un asesino,
·--ser el fundador de un partido político que a la postre se convierta en la mayor desgracia de una nación,
·--ampararte bajo la bandera de ser revolucionario y no revolucionar nada.

Y en tiempos más recientes, morir siendo asesinado mientras eres candidato a la presidencia o morir en un accidente aéreo mientras eres secretario de Gobernación, es obvio que la Patria, les debe un enorme reconocimiento a personajes que realmente merecen el trato de héroes, a la menos dejar de ser antihéroes.

Aplaudo, de pie, la iniciativa de @DonBnitoJuarez por proponer este acertado tema dentro del blog, por lo cual dedicaré mi entrada al señor Agustín de Iturbide.

En una cultura histórica como la mexicana, donde es muy marcado hablar de héroes y antihéroes, el señor Iturbide pertenece al grupo de antihéroes, tan pertenece, que la historia oficial no le adjudica el título de padre la patria que bien merecido tiene.

¿Qué le debe la Patria a la memoria de Agustín de Iturbide?

Muy sencillo, Agustín de Iturbide es el único y verdadero consumador de la independencia de México. En pocas palabras, Iturbide es el que verdaderamente debe ser llamada “Padre de la Patria”.

Nuestros libros de texto nos han enseñado a ver la figura de Miguel Hidalgo y Costilla como la del “Padre de la Patria”, y curioso es que el señor Hidalgo pudo tener en mente muchas cosas a la hora de hacer su levantamiento menos el de crear una nación llamada México y que fuera independiente de el reino de España.
 
La presente entrada no tiene la más mínima intención de denostar la figura de Hidalgo, ni mucho menos de glorificar a Iturbide. Sólo pretende hacer la reflexión de lo que la patria le debe al buen don Agustín.

¿Es muy difícil aceptar el hecho de que Iturbide es el verdadero libertador de México? Parece ser que sí. De lo contrario hace mucho que los libros de texto se habrían modificado para contar las cosas como deben ser.

De hecho, ¿qué tanto peso tendrá en la llamada justicia natural o divina el parricidio cometido por México al asesinar a su libertador? ¿Cuántas naciones del mundo habrán también asesinado al hombre que los emancipó del país que los tenía colonizados? ¿Estaremos pagando una especie de lo que hoy llaman karma?

El mexicano es tan único que en un corto tiempo puede pasar de llamar a un caudillo como Iturbide “padre de la patria”, “héroe invictísimo”, “inmortal libertador”, “héroe inimitable”, “héroe sin ejemplo”, “magnánimo”, “sabio”, “redentor”, “salvador”, “preclaro” “antorcha luminosa del Anáhuac”, “ángel tutelar del nuevo imperio”, “estrella principal del Septentrión”, “gloria de la América Septentrional”, y demás adjetivos otorgados a Su Majestad Imperial en su momento de gloria, hasta llevarlo al escarnio público y al fusilamiento.

Tal parece que satanizar a los personajes públicos es algo que se le da muy bien a nuestro pueblo, para muestra los casos Iturbide y Díaz.

Parece que hay una necesidad de descargar en una sola persona los errores de toda una nación, o peor aún, una alegría mal sana de regodearse ante la caída del que estuvo arriba.

Considero prudente citar las palabras que Iturbide le dedica a su mujer encinta, antes de su fusilamiento:

“la legislatura va a cometer en mi persona el crimen más injustificable… Dentro de pocos momentos habré dejado de existir… busca una tierra no proscrita donde puedas educar a nuestros hijos en la religión que profesaron nuestros padres, que es la verdadera… (Recibe) mi reloj y mi rosario, única herencia que constituye este sangriento recuerdo de tu infortunado Agustín”.

Hoy llamo a los mexicanos a hacer las paces históricas con su pasado, con esos personajes con los cuales tenemos deudas y que por respeto a lo que hicieron por la nación merecen ser revalorizados. Ya basta de rencores, ya basta de polarizar, ya basta de culpar a una sola persona de todos los males que aquejan a la nación.

Y, como en cada entrada, les recuerdo que: todo aquel que tenga el honor de disponer de una pluma, de una tribuna o de una cátedra, tiene la obligación de consultar la salud de la sociedad en que vive.


Suyo afectísimo.


Justo Sierra

@DonJustoSierra

lunes, 9 de abril de 2012

¿Es Porfirio Díaz un héroe?

                                                            ¿Por qué Porfirio Díaz?


Una pregunta que me hacen todos los días en mi cuenta de Twitter es: ¿Por que abrir una
cuenta como si fueras Porfirio Díaz? ¿Es que el viejo dictador tiene algo rescatable que
podamos admirar?
Me invitaron a participar a este blog para responder esa pregunta, y espero que
estas palabras sirvan para hacerlo de una manera correcta, y si no lo logro, de antemano
les pido una disculpa, lectores.

¿La historia debe reconocer a Porfirio Díaz como un héroe? Dejaré que ustedes
respondan a esa pregunta...
La historia oficial a escogido alabar a los generales y políticos liberales sobre los
conservadores, y por eso hemos ignorado a Antonio López de Santa Anna y a Agustín de
Iturbide para convertirlos en villanos (curioso que se haga así en un gobierno actual que
claramente es conservador hacia dentro, pero se dice liberal hacia afuera).
¿Y Porfirio? Él fue un militar liberal que se levantó contra la dictadura de Santa
Anna, fue Jefe del Istmo de Tehuantepec. Durante la Guerra de Reforma, arriesgó su vida
defendiendo la Constitución de 1857 y las leyes de Reforma. Además, fue uno de los
generales más importantes de la batalla del 5 de mayo, y un año después cuando los
franceses regresaron a Puebla.
Durante la Segunda Intervención Francesa, defendió al país de los invasores en
incontables batallas, siendo el héroe de aquellas que le dieron la estocada final al Imperio
de Maximiliano: la toma de Puebla y de la Ciudad de México. Ya por esos dos hechos
debería ser un héroe nacional, entronado en los laureles caducos de la patria, como lo
está Mariano Escobedo, otro militar de carrera similar.

Quizás se critique a Porfirio Díaz por haberse levantado en contra de Benito
Juárez, pero tenemos que recordar que no se levantó contra la imagen bondadosa que
nos presentan las monografías de la papelería, sino contra un presidente que ya se había
convertido en un dictador, y que se había dado poderes especiales sobre el congreso...
en ese caso podríamos ver el Plan de la Noria como otro acto heroico.

No es posible olvidar que, cuando Porfirio Díaz llegó a la presidencia, era
aclamado por el pueblo como un héroe nacional en vida, y que se le reconocían sus
logros militares como efemérides del calendario. Durante la mayor parte de su gobierno,
Porfirio Díaz no necesitó del fraude electoral para mantenerse en la presidencia, pues
genuinamente era apoyado por el pueblo que ahora disfrutaba de paz y del progreso que
les había traído su presidente.

Sin embargo, criticamos a Porfirio Díaz por los errores que tuvo al final de su
gobierno, y por las críticas hechas por un tal Kenneth Turner en su libro “México Bárbaro”.
Kenneth Turner fue un periodista norteamericano que escribió un libro en contra de un
gobierno que le estorbaba al gobierno gringo y contra el cual estaba financiando una
revolución, pero claro... eso no está puesto en duda.

A veces creo que la única manera de hacer ver a Francisco I. Madero como héroe
(en este gobierno que se dice fundado sobre una revolución fracasada) es haciendo a
Porfirio Díaz el villano de la historia, y por eso no se le reconocen sus hazañas.
¿Porfirio Díaz es un héroe? Tuvo aciertos y errores, defendió la patria con su vida y
gobernó a México pensando en que le estaba haciendo un bien al país. Para mí es
un héroes y uno de los mejores que hemos tenido, y me da gusto que los nuevos
historiadores se lo estén reconociendo como tal.

                                                                                                             @PedroJ86

domingo, 1 de abril de 2012

Curiosidades de la historia.

Hola a todos, es un honor participar en este blog y compartir con tan gentiles personajes, envío un afectuoso saludo a @DoloresTosta a quien admiro y aprecio mucho.

Hijos míos, personalmente debo decir que la historia es un universo de datos curiosos, una cadena de coyunturas muchas veces caprichosas que nos llevan a caminos inexplorados, mi caso es uno de ellos, un día una simple muchacha de Veracruz, otro, la mano derecha de @DonHernanCortes.

Hoy les hablaré de tres datos curiosos, muy distintos entre ellos pero interesantes, el primero, perteneciente a la etapa en que se descubre el Continente Americano –Tratado de Tordesillas- con el cuál resolvemos la duda de cómo es que en Brasil se habla portugués?!?!, el segundo, hace referencia a la institución del matrimonio azteca y, el tercero, corresponde a un dato simpático relacionado con la campana que escuchamos cada vez que pasa el camión de la basura.

Dato curioso 1.- Brasil, la, la, la, la, la, Brasil, Brasil.

Bien, respecto a la llegada de los portugueses a Brasil, es importante saber, que los castellanos, debido a su avance en las Islas Canarias, disputaban a los portugueses parte de la navegación atlántica, así que, un día, el cuatro de septiembre de mil cuatrocientos setenta y nueve, en Alcacovas, se firmó un pacto entre las dos coronas, conocido como Alcacovas-Toledo, con el cual se ponía fin a esa guerra, sin embargo, después de la llegada de Colón en 1492, se planteó una nueva negociación respecto de la partición de las zonas de navegación y descubrimiento, con lo que se llegó al Tratado de Tordesillas, responsable sí!!!!!!, ya que en él, (i) se trazó una línea de demarcación de polo a polo, a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde, recorriéndose la línea divisoria a favor de Portugal; (ii) se determinó dominio portugues de todas las islas y tierra furme descubierta al este de la línea hasta la firma del tratado; (iii) el dominio castellano de todas las islas y tieera firme halladas hasta el 20 de junio al oeste de la línea -270 leguas-; (iv) la obligación de informar los descubrimientos y entrega de las tierras respectivas encontradas de acuerdo a las líneas de delimitación y, (V) el envío de carabelas en expedición conjunta desde las islas Canarias para señalar esa lína.

Es entonces que Portugal obtuvo lo que hoy es BRASIL.

Dato curioso 2.- Ta, ta, ta, ta… ta, ta, ta, ta…, ta, ta, taaaaaa, taaaaa, (marcha nupcial)

Resulta que para los aztecas, la familia se encontraba establecida en tres tipos de matrimonio :O  ¡!!!!! El definitivo, el provisional ( “sin el hasta que la muerte los separe???? jijijijijiji”)y el concubinato.

a)     Matrimonio definitivo: Se llevaban a cabo toooooodas las ceremonias religiosas acostumbradas y a la mujer se le daba el nombre de cihuatlantli.

b)     Matrimonio provisional: Era temporal pero indefinido (cómo???) sí, se condicionaba al nacimiento de un hijo y era entonces cuando se exigía el matrimonio definitivo o su disolución. El nombre que recibía la mujer era tlacallacahuilli.

c)     El concubinato: Estaba mal visto y permitía la unión sin ceremonia religiosa alguna, aunque lograba su legitimación al celebrarse la ceremonia nupcial, normalmente se llevaba a cabo por la falta de recursos económicos para la fiesta L. A la mujer se le llamaba temecáuh.

Por último:

Dato curioso 3.- Din don, din don!!!!

A diario es fácil y tan sencillo ubicar con tan sólo un repiqueteo el tan conocido sonido de campana al pasar el camión de basura, pero, cómo es que ello comenzó, pudo haber sido diferente.

Pues en el siglo XVIII, se observó un problema, las calles estaban sucias, descuidadas y con basura (siglo XVII? … y XXI  no?) en fin,  como medida a lo anterior,  el virrey Revillagigedo, designado virrey de la Nueva España, cargo que desempeñó de mil setecientos ochenta y nueve a mil setecientos noventa y cuatro, estableció que la basura fuera recogida por carretitas que tocaban una campanilla a efecto de avisar su llegada y pues, la señal fue tan popular y bien recibida, que hasta nuestros días se sigue tocando la famosa campana, aunque tristemente también se sigue tirando basura por doquier.

Hijos, les deseo unas maravillosas vacaciones de semana santa. @malinallimarina

Os dejo la fuente principal: Historia del Derecho en México de Oscar Cruz Barney.