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Somos un grupo de personas, (dando voz a un selecto grupo) los cuales inspirados en los personajes más grandes de nuestra historia, vamos a externar opiniones de este presente que duele, pero que estamos seguros puede mejorar. El objetivo general lo dice el nombre de nuestro blog: CONSPIRAR. Pero será una conspiración del siglo XXI, una conspiración que no se geste en la oscuridad ni bajo el secreto necesario. Lejos de mantener nuestro trabajo oculto, estará visible ante todo el mundo, al alcance de un clic. Daremos un sentido positivo a nuestra conspiración, porque esa es la única manera de poder cambiar; proponer y no sólo quejarse. De ese objetivo general se irán desprendiendo varios objetivos específicos, entre los cuales el hilo conductor será un vigoroso amor a la historia.

viernes, 16 de marzo de 2012

La madre de los traumas mexicanos.

Ningún pueblo cree en su gobierno. 
A lo sumo, los pueblos 
están resignados.
Octavio Paz. 

El mexicano debería ser admirado por trabajador, responsable, congruente, ejemplar, en todo el mundo.  Desgraciadamente hemos tenido muchas dificultades históricas y mucho conformismo al repetir errores del pasado porque nos rehusamos a aprender y mejorar.

En mi opinión el trauma de inferioridad viene desde la Conquista. La persona a quien culpar, Malinalli o mejor conocida como La Malinche. Se le ubica como una traidora, interesada, convenenciera, según los relatos que nos han contado en la escuela toda nuestra vida. Ella es la culpable, a quien Hernán Cortés utilizó para tener acceso fácil a diversos círculos importantes para después preparar una emboscada.

Lamento decirles que Doña marina tuvo más mérito del que podríamos imaginar. Ella, Marina, era una mujer en extremo culta, muy hábil y una excelsa traductora (pero eso se los contará ella en su propia entrada), en efecto ayudó a Cortés y esa convivencia con el Capitán hizo que se enamorara de él.

Es fácil porque así nos lo han inculcado, ver a marina como la mujer usada, ultrajada, pisoteada… Incluso Octavio Paz en su libro “El laberinto de la soledad” la nombra como La Chingada. 
Ahora, tomando en cuenta que Marina es nuestra madre, y nuestra madre fue ultrajada por un españolete, ¿Qué nos queda a nosotros, los mexicanos del futuro? Así es, gobernados, hacer nuestro, ese sentimiento de frustración, indignación y enojo, hacernos las víctimas, porque eso es más sencillo que luchar para demostrar que nosotros, los mexicanos, no somos inferiores a nadie, que hemos tenido errores graves en nuestra historia, pero que somos lo suficientemente capaces de salir avante. De esa raíz, de haber sido paridos por una madres chingada, se derivan todos los traumas, unos muy complejos, otros muy banales, pero no por ello justificables.

Ejemplos sobran. Nos sentimos inferiores por nuestro retraso en el ámbito educativo, pero los padres no hacen algo por orientar a sus hijos diciéndoles que la escuela es un recinto donde se va a cultivar. Y los maestros, que sin importarles las mentecitas que tienen a cargo, salen a marchar exigiendo que se solape su mediocridad.

Nos quejamos que los servicios de salud, viales, de transporte y demás servicios públicos son ineficientes, pero no pagamos los impuestos que nos corresponden, nos robamos la luz, no pagamos el agua.

Criticamos la casi nula preparación, la poca cultura, el mal comportamiento cívico y moral, la falta de compromiso de nuestros políticos actuales, pero nosotros, los ciudadanos, tampoco estamos a la altura de las necesidades de nuestro país. No estamos bien preparados, somos conformistas, flojos, incultos, corruptos, ineficientes…  Nosotros somos justo como las personas a las que más odiamos, nuestros políticos.


¡Quieren un país de primer mundo? ¡Compórtense como ciudadanos de primer mundo! 


@DoloresTosta


*Paz, Octavio. EL LABERINTO DE LA SOLEDAD.  Ediciones cuadernos americanos, México. 1950

2 comentarios:

  1. Majestad, habla su Cid Campeador. Es cierto muy cierto... recuerdo aun unas palabras de un anciano que me dijo una vez mientras en las "claras" aguas del lago me distraia, me fué platicando algunas cosas que son muy ciertas y entre ellas es que en verdad que nuestra manera de pensar en general es la misma a la de un mono con una banana. Sí, esa misma cara puse, ¿por qué? el mono cuando obtiene su alimento lo necesario para vivir, no busca mas, el primer plátano por ejemplo o alimento rancio que encuentra lo come, y listo, problema resuelto. Claro, el mono razona menos que nosotros... hay muchos parches que necesitamos aplicar a la sociedad...

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  2. Solamente que alguien venga a poner orden ya que de otra manera no es posible, yo no tiro basur en las calles, he participado en limpieza de carreteras, cuido el agua, cualquier fuga en mi casa la arreglo de inmediato, con media cubeta de agua lavo mi carro, etc. etc.
    En un tramo de 52 kilometros la velocidad limite es de 70kph,se supone que se recorre en un promedio de 45 minutos, pero debido al intenso flujo vehicular uno tiene que aumentar la velocidad hasta 100kph para apenas recorrerlo en 50 minutos,entonces el gobierno deberia modernizar la carretera haciendola mas amplia para agilizar el trafico, sin embargo les es mas facil poner topes para controlar la velocidad, yo quisiera cumplir con el limite de velocidad pero no es posible.
    En los meses de embarazo de mi esposa, nunca encontro estacionamiento disponible para mujeres en ese estado por que estaban ocupadas por motocicletas sin placas y cuando llegaban los dueños no usaban casco, yo cumpliendo con mis pagos a tiempo y en forma tengo menos derechos que alguien que esta en la ilegalidad.
    Ante todo esto yo solo no puedo.

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