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Somos un grupo de personas, (dando voz a un selecto grupo) los cuales inspirados en los personajes más grandes de nuestra historia, vamos a externar opiniones de este presente que duele, pero que estamos seguros puede mejorar. El objetivo general lo dice el nombre de nuestro blog: CONSPIRAR. Pero será una conspiración del siglo XXI, una conspiración que no se geste en la oscuridad ni bajo el secreto necesario. Lejos de mantener nuestro trabajo oculto, estará visible ante todo el mundo, al alcance de un clic. Daremos un sentido positivo a nuestra conspiración, porque esa es la única manera de poder cambiar; proponer y no sólo quejarse. De ese objetivo general se irán desprendiendo varios objetivos específicos, entre los cuales el hilo conductor será un vigoroso amor a la historia.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Por el dedo de Dios se escribió tu eterno destino

Nueva España, a 14 de marzo del año del señor de 2012
Muy excelentísimos señores y damas, criollos, mestizos e demás castas que podéis leer y entender, tened a bien atender a estas palabras que en mucho relatan lo que os pasa y de como necesarísimos cambios se han de facer para erradicar conductas tan nefandas que afectan a vuestro desarrollo y ofuscan la inteligencia e la justicia.
Desde tiempo inmemorable ha, que se desarrolla por fuerza de desconocimiento o de la maldad, una idea tristísima en la cual se os plantea a vosotros mis queridos novohispanos (o mejicanos o mexicanos) como un puñado de conquistados, herederos de las glorias perdidas de Montezuma o Guatimozin, se os llama “conquistados” y muchos de vosotros os sentís todavía como tal, aun a casi 500 años de tan heroico suceso.
Y con señalada actitud e ideas, no se puede estar muy bien, pues queda un sentimiento de humillación y de dominio, que a la fecha sigue creando diferencias y separaciones entre vosotros.
Nos, los conquistadores, como me llamáis a mi y a mis hombres somos vistos y creídos como seres malignos que llegaron a facer daño y terribles males a tierras similares a un paraíso ideal donde reinaba la paz, los buenos officios y la cordialidad. Pero habéis de saber que no era tal, pues a mi llegada había esclavos como los más en la Europa y grupos sociales tan diversos que no podría yo hablar sin ocurrir en mentira al decir que era un paraíso, si por el paisaje y agradables vistas, pero no por las costumbres, vasallajes y dominios que sobre varios de los naturales tenían las gentes de Montezuma a fuerza de sangre y violencia, misma que con mi llegada ha tenido un fin veloz. 
Pero otro tema es el que ocupa, y no las sangrientas costumbres, ahora tan justificadas y alabadas, pero que si os horrorizáis de los decapitados de los que se tiene noticia actualmente, mucho os hubierais aterrado con las vistas que yo tuve ante mi quando en los templos de los ídolos hube de entrar y he creído que semejantes cosas del demonio debía de arrasar por bien de ellos mismos y de N.S.
Mas el recuerdo de un falso origen os atormenta, y hay quienes os repiten que sois dominados, que habéis sido vejados, violados, abusados y humillados ad aeternum cuando no lo es. No amados novohispanos, el trauma del violento encuentro entre nos y los naturales debe de ser superado, por fuerza de razón y de bien para vosotros.
Mirad a vuestro al rededor, mirad y atended lo que la inteligencia os dicta, y mucho podréis ver que por más que se intentare no se os podría clasificar ya en castas, pues ya ha corrido tiempo en que sois uno solo, con muchos y muy diversos ancestros, a decir, naturales de diversas culturas y tribus, hispanos, portugueses, negros, árabes, moros y quizá, por vuestra misma historia, hasta franceses y Dios sabe que tantas razas más.
La nefasta, desgraciada e muy triste idea de ser un pueblo conquistado genera inconscientemente un sentimiento de dominación que mediante la idealización de un pasado indígena glorioso se busca escapar, pero no os equivoquéis, ese pasado nunca existió.
Así como miráis atrás con nostalgia por lo que no fue, podéis mirar con orgullo lo que si es, como os dije en otro de mis escritos, ustedes mis novohispanos-mejicanos, descendéis de pueblos con historia gloriosa, no estáis tan ajenos a los laureles de la Roma imperial, pues por la parte hispana, alguno de vuestros antepasados bien pudo haber platicado con el gran héroe de las campañas galas Julio Cesar, o con Adriano, o con Constantino y quien sabe cuantos ilustres más, de los cuales puede correr sangre por vuestras venas. 
Siguiendo los años, el territorio hispano actual fue dominado por muchos cientos de años por godos y luego por musulmanes quienes crearon el estado al-Ándalus, así que yo se bien lo que es tener antecedentes de extranjeros en tu tierra, y si bien fueron expulsados después de gloriosas y heroicas batallas, existe un mestizaje que no se puede negar, en especial en ciertos poblados sureños de la península. Y de ellos, también corre sangre en vosotros.
Recordad que antes de mi llegada vuestro México no era lo que es, el territorio no era una nación, sino muchas e muy dispersas, con guerras, dominios y vasallajes de los cuales no escribiré aquí, pues podéis leerlos en mis Cartas de Relación, escritas a S.M. Don Carlos V, Q.D.G.

Si hacéis un correcto balance de lo señalado en este breve escrito, veréis que no hay razón de sentirse mas como un pueblo dominado, sois herederos de las glorias de Roma, el arte musulmán, las gloriosas batallas de Castilla y Aragón y por la América, de la magnifica arquitectura de las naciones de los naturales, de la sabiduría de los mayas y de la diversidad propia de vuestro actual territorio.
Aceptad con alegría y orgullo vuestro pasado, entenderéis mejor vuestro presente y así podréis encontrar un futuro mejor.
Y quien os diga lo contrario de lo que aquí he escrito solo busca ofender y confundir vuestra mente, para propósitos sólo a ellos conocidos. 
Quedo de vosotros, vuestro fiel, humilde y afectísimo siervo.
@donhernancortes

5 comentarios:

  1. Excelente Don Hernán, felicidades. Lo volveré a leer pero ahora con mis hijos. Es tiempo de educar con la vedad.

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  2. Admiro su elocuencia y,aun más,casi 500 años después, su lucha por la verdad. Att. Martina

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  3. Muy buena columna, y muy cierta. No puede ser que tantos años de su llegada y aun sigamos culpándolo por lo que pasa hoy en día.

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  4. Buenisimo. Gracias por romper el mito.

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